miércoles, 15 de febrero de 2017

EL SOBREPESO EN EL VEGETARIANISMO: Hábitos saludables

!Hola de nuevo! Aún estoy a tiempo de desearte ...


¡Feliz Año Nuevo 2017!
A veces me da por dibujar...

Voy con retraso en la publicación de esta entrada. Me propuse una por mes y me he saltado el mes de diciembre y el de enero también. Tampoco es cuestión de agobiarse. Poco a poco voy integrando este nuevo hábito en mi vida. 

Precisamente de hábitos es de lo que te quiero a escribir en esta entrada. Eliminar ciertos hábitos para dejar espacio a los nuevos. Y si además, sustituyes malos por buenos, mejor para ti.

Este es el desarrollo del punto número 3 de la lista de las posibles causas que te están haciendo engordar tras adoptar la dieta vegetariana.

Te recuerdo dichas posibles causas:


1 - Temor a delgadez extrema
2 - Reducción considerable de tus opciones alimentarias habituales
3 - Falta de hábito para buscar y encontrar alimentos sanos y naturales
4 - Incremento de tu apetito

Falta de hábitos y costumbres que te llevan a buscar y encontrar alimentos sanos y naturales



Una acción un sólo día no genera un hábito. Pero si esa acción, la aderezas de fuerza de voluntad y perseverancia consiguiendo que se repita en el tiempo, entonces, llegarás a integrarla y formará parte de ti. 

No intentes adquirir todos los hábitos saludables que se te ocurran de la noche a la mañana. Te recomiendo avances por tu camino vegetariano progresivamente. Es decir, sustituye uno a uno los hábitos omnívoros por los vegetarianos. Así será más sencillo asimilar tu cambio de dieta. Date tu tiempo y disfruta del camino. Si ya has integrado uno y lo haces sin esfuerzo, y lo haces sin pensar, entonces es buen momento para cambiar otro hábito omnívoro por tu siguiente vegetariano.

Mi testimonio

Mi camino vegetariano lo comencé así. Lo primero que eliminé de mi dieta habitual fueron los lácteos. Transcurridos dos años y una vez comprobado que no había recaídas, que no había marcha atrás, decidí eliminar carne, embutidos y pescados sustituyéndolo por proteínas vegetales. Tras integrar este hábito, eliminé ciertos "alimentos veneno" y los sustituí por alimentos saludables y nutritivos. De estos aún me quedan algunos por eliminar. Tal vez este proceso de eliminación y sustitución no termine nunca. Aún así, espero tener suficiente fuerza de voluntad y perseverancia para conservar los ya adquiridos. 

Te adelanto que el camino no es nada fácil y está lleno de obstáculos. Serán muchos los que intentarán alejarte de tu objetivo. Serán muchos los que querrán sacarte de tu huerto que con tanto mimo estás construyendo. Tu sigue a lo tuyo y haz caso omiso. Convierte tu decisión en un pilar inalterable de tu vida. Si yo aceptara todas las propuestas que recibo al cabo del día que incluyen la frase, "por una vez que te saltes la dieta no pasa nada", te garantizo que, sin apenas darme cuenta, volvería a ser omnívora de nuevo.

De todo esto, quédate con el siguiente esquema:

Fuerza de Voluntad - Perseverancia - Aprendizaje constante - Convicción


!Ojo! Si de vez en cuando "pecas" o tienes recaídas, tampoco te tortures. Recuerda que estás en el camino. Convierte tus recaídas en caprichos esporádicos. Y si al final caes en la tentación, por lo menos, disfrútala. Tengo un amigo adicto a las palmeras de chocolate. Como no consigue reprimirse ha decidido convertirlas en su árbol favorito. Así no sufre.

Considérate un principiante vegetariano. Tanto a ti como a mi nos queda un buen trecho para alcanzar el doctorado...



Ahora voy con la receta. Pero antes quiero escribirte acerca del miso, el cual fue añadido al final de la cocción de dicha receta.

Miso
Este condimento nipón es una pasta hecha de semillas de soja y/o cereales más sal marina,  todo ello fermentado con el hongo koji. 

Es fuente de enzimas, carbohidratos, lípidos, vitaminas, minerales y proteínas. ¡Muy completito vaya!

Es muy digestivo y alcaliniza la sangre. Pero su propiedad excepcional es su capacidad para eliminar residuos tóxicos, incluida la radioactividad, por lo que es muy aconsejable para los que trabajamos mucho tiempo con un ordenador.

Y lo mejor, ¡ese sabor, ligeramente salado, tan enérgico que no pasa desapercibido y te anima siempre a repetir!

Es ideal para sopas y caldos. ¡Ojo!, no lo hiervas nunca porque se destruirían sus enzimas. Añádelo siempre al final de la cocción con el fuego apagado o incluso añádelo en el mismo plato mejor.

Además se conserva excelentemente bien en la nevera y dura mucho, mucho tiempo.




Arroz con chiles y miso

Experimentando,experimentando me ha salido una receta muy internacional ya que contiene chiles de origen mejicano, más miso y alga nori que son, ambos, muy orientales.

Ingredientes por orden de aparición

2 láminas de alga nori
1/2 pastilla de caldo de verduras

2 chiles juaguillos
2 dientes de ajos
1/2 cebolla 
3 tomates 

Setas en abundancia
1/2 pimiento rojo
1 cucharada de aceite de oliva

1 taza grande de arroz basmati

Sal al gusto
Pimienta al gusto

1cucharadita de miso


La receta

Para esta receta voy a volver a utilizar mi socorrida mariposa para cocinar al vapor. 


Debajo de ella está el agua
Lleno la cazuela de agua hasta que roce la base de la mariposa. A este agua añado, una lámina de alga nori y la media pastilla de verduras. ¿Qué pretendo con el alga nori? Conseguir un cierto gusto a pescado o lo que es lo mismo a mar.

Lo pongo a fuego fuerte hasta que comience a hervir. Mientras tanto voy abriendo los chiles juaguillos para eliminar de su interior los nervios y sus abundantes. He elegido esta variedad de chiles porque no pican, consiguiendo un sabor mucho más suave. Una vez limpios, los coloco en una sartén sobre el fuego para que suelten todo ese aroma que poseen. ¡Huelen muy bien cuando se van tostando! ¡Cuidado que no se pueden quemar! Si te pasas, su sabor se vuelve amargo. Es una especie de vuelta y vuelta en la sartén para conseguir aflorar todo su sabor.

Después los poso sobre la mariposa de vapor junto con los dos dientes de ajo pelados y sin cortar, la media cebolla y los tres tomates tal cual. Dejo que la vaporeta haga su función. Cuando los tomates separan por si solos su piel y están tan tiernos como la cebolla, lo saco todo de la mariposa y dejo que se enfríen un poco. Conservo el agua de la cocción.

Entonces, troceo los pimientos rojos y las setas y los frío en una sartén con una cucharada de aceite. Los dejo freír a fuego medio.

Cuando los tomates, los chiles, los ajos, la media cebolla están templados los introduzco en una batidora junto con otra lámina de alga nori. Lo bato bien hasta conseguir una salsa.

Retiro los pimientos y las setas del fuego. Añado el arroz al agua de la cocción al vapor. He elegido arroz basmanti porque es mucho más saludable que el blanco y su cocción mucho más corta que la del arroz integral. 

Ahora, añado los pimientos y las setas al arroz y, por último añado la salsa. Sal pimento al gusto y dejo que el arroz se vaya haciendo a fuego medio bajo. Voy añadiendo agua si es necesario. 

Una vez que el arroz está a mi gusto, retiro del fuego y añado la cucharadita de miso y revuelvo bien. Dejo enfriar un poco para obtener más sabor y a servir.

Y este es el resultado...

Junto al arroz, chiles crudos
Como se suele decir, más vale tarde que nunca. Esta vez, me ha costado terminar la entrada. Ha sido con buena intención. La quería hacer muy interesante para ti. Espero te haya gustado.

Prometo no tardar tanto en mi próxima entrada. !Ya verás que receta más rica te espera!

¡Hasta pronto!


No hay comentarios:

Publicar un comentario