QUINOA CON VERDURAS

Como ya sabes un poquito más acerca de nuestra quínoa, vayamos pues con una receta que, te garantizo, no te defraudará ni a ti ni a ninguno de los tuyos. ¡Está exquisita! Con ella he conseguido adeptos y seguidores a este alimento.

La quínoa se asemeja a granos y semillas pero no lo es   

La receta rápida de quínoa con garantías de triunfo

- Una taza grande de quínoa
- Un pimiento verde
- Un puerro
- Un calabacín
- Setas, preferiblemente, las shitake. (Le dan un toque muy especial)
- Un par de dátiles (opcional, para el que le guste el toque dulce)
- Sal y pimienta al gusto
- Dos cucharadas de tomate frito natural

Elaboración:

La quínoa se cocina exactamente igual que el arroz, es decir, en proporción una taza de quínoa por dos de agua. Los echamos al mismo tiempo en una cacerola y lo dejamos cocer a fuego medio hasta que se absorba prácticamente todo el agua. Al final de esta cocción, dejamos un poquito de agua en el fondo para que la quínoa no se reseque mucho.

Mientras tanto, vertimos aceite en una sartén, siempre mejor poco que mucho, y que se caliente. Una vez caliente, echamos el pimiento, más tarde el puerro, luego el calabacín y  por último las setas. No es lo mismo el tiempo de cocción de un pimiento que el de un puerro. Por eso, no los mezclamos en la sartén. Así cada alimento se irá friendo con su tiempo de cocción sin perturbar los tiempos de los otros.

Los dátiles los hemos sumergido en agua caliente en un bol y los hemos dejado allí mientras hemos cocinado el resto. Cuando estén reblandecidos, los cortamos en trocitos pequeños.

Una vez la quínoa ha absorbido casi todo el agua, las verduras están fritas y los dátiles blanditos, lo mezclamos todo en la sartén a fuego muy bajo. Aquí es donde ese poquito de agua que habíamos dejado en la quínoa adquiere toda su importancia. En esta fase será absorbida por completo impidiendo que la quínoa se pegue a la sartén. Lo salpimentamos al gusto y, por último, le añadimos dos cucharadas de tomate frito, lo suficiente para que el plato adquiera un color y una  textura homogénea. 

!Delicioso!

En la próxima te regalaré una receta propia donde la quínoa te recordará al pescado. Sí, has leído bien, quínoa con sabor a mar.

Si te ha gustado, recuerda que compartir es vivir.

!Hasta la próxima! ¡Sé bueno,,,mmmm... o no!