Si hay un plato que siempre me apetece comer, esté donde esté y sea cual sea la estación, es una ensalada nutritiva y deliciosa.
Ahora que es verano y hace mucho, mucho calor, nuestros cuerpos nos solicitan comidas mucho más ligeras. Es por ello que solemos asociar las ensaladas a la tórrida estación.
Sin embargo, las ensaladas son un plato tan nutritivo, tan exquisito y tan versátil que te recomiendo lo consumas durante todo el año.
Resulta que en invierno ni a ti, ni a mi, ni a la mayoría de la gente nos apetece comer nada frío y los componentes de nuestra futura ensalada suelen estar guardados en la nevera. Cuando los sacamos están helados y comerlos nos provoca escalofríos. Tras varios intentos y escalofríos cesa nuestro consumo.
Un truco sencillo consiste entonces en sacar los componentes de tu ensalada media hora antes de ser consumidos. Así, el frío de la nevera desaparece de ellos y te permite comer alimentos crudos, sanos y naturales durante todo el año.
LA ENSALADA Y LA GLOBALIZACIÓN
En estos tiempos que corren y gracias a la globalización hemos perdido conocimiento acerca de lo que corresponde comer en cada temporada.
Ahora es posible encontrar cualquier alimento en cualquier época del año. Por ejemplo, lombarda y chirimoyas propias del invierno las encuentras en pleno verano.
A través de las ensaladas puedes seguir un cierto orden nutricional. Cuando estés en tu frutería habitual, pregunta al frutero acerca de la fruta y verdura de la temporada correspondiente.
INGREDIENTES
Dos puñados de hojas de rúcula
1/2 manzana
Melón (en misma proporción que manzana)
Tomates cherry
1 zanahoria
1 zanahoria
3/4 de un paquete de tofu con olivas
ACERCA DE LA ENSALADA NUTRITIVA
A esta ensalada la llamo nutritiva porque contiene en un único plato todas las clases de macronutrientes, es decir, proteínas, glúcidos y lípidos que nuestro cuerpo necesita.
FUENTE PROTEICA
El tofu es la fuente proteica elegida para esta ocasión. En concreto, he elegido el tofu con olivas de la marca Taifun-Tofu. Está delicioso.
Es conveniente que tu aporte proteico proceda de diferentes fuentes. En futuras ensaladas sustituye dicho tofu por otra alimento proteico como por ejemplo garbanzo o por nuestra reina de los superalimentos, la quínoa.
FUENTE DE GLÚCIDOS
Los glúcidos o hidratos de carbono son vulgarmente llamados azúcares. Tanto las verduras y sobre todo las frutas te darán el aporte que tu cuerpo necesita.
La manzana nunca falta en mi ensalada. Su sabor combina perfectamente con el resto de componentes.
En cuanto al melón lo elijo porque es una fruta típica de verano. Recuerda ir sustituyendo las frutas de temporada. Ahora, en verano, la sandía o neftarinas serían también bienvenidas.
Añade siempre uno o dos vegetales crudos. De esta manera obtendrás todos sus nutrientes al natural, sin perder ni uno solo en una posible cocción.
Zanahoria, calabacín o coles tienen estupenda aceptación. Alterna un vegetal crudo por otro en función de la estación.
La rúcula es imprescindible. Reconozco mi adicción a ese sabor un tanto picante que la caracteriza. Creo que es la hoja más adecuada si se tiene en cuenta su origen mediterráneo y su condición de perenne, es decir, que brota todo el año.
FUENTE DE LÍPIDOS
Esta ensalada nutritiva contiene aguacate con el fin de cubrir nuestra necesidad de lípidos o grasas.
El aguacate es una de las mejores fuentes de grasa vegetal. Si una ensalada contiene aguacate, aliñar con aceite, es decir más grasas, resulta inadecuado.
Antes de incorporar el aguacate a la ensalada, lo trituro con un tenedor. Después lo revuelvo con el resto de ingredientes. Verás que así la ensalada adquiere un sabor exquisito y no precisa de aliños, ni de aceite, ni de vinagre, ni de sal.
Frutos secos, aceite de oliva, aceitunas te proporcionarán la grasa que tu cuerpo necesita. Sustituye unos por otros en tus siguientes ensaladas nutritivas.
EL INGREDIENTE SECRETO
De un tiempo a esta parte he tomado la costumbre de elaborar yo misma un condimento muy nutritivo.
Soy conocedora del gran aporte de Omega-3 de las semillas de lino y del gran aporte de calcio de las semillas de sésamo.
Sin embargo, su consumo en semillas de nada nos vale. Normalmente, tal cual entran en nuestra boca así de enteras salen de nuestro cuerpo.
Teniendo esto presente, lo que hago es mezclarlas y meterlas en un molinillo electrónico. De esta manera obtengo un polvo muy nutritivo con el que procuro aderezar no solo las ensaladas sino también cualquier plato que elaboro.
Pues hasta aquí todo lo que tiene que ver con los macronutrientes en nuestra ensalada nutritiva. Tan solo añadir que al variar y reemplazar las fuentes de proteínas, glúcidos y lípidos de tu ensalada, irás variando tu aporte de micronutrientes, es decir, vitaminas y minerales.
Espero que esta entrada te anime a consumir ensalada nutritiva durante todo el año. Tu cuerpo te lo agradecerá. Tu mente también.
¡Hasta la próxima y sé muy feliz!
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